Hace ya algún tiempo dedicamos alguno de los artículos de este blog a los requisitos necesarios para formar parte de la plantilla de una empresa de seguridad privada en Madrid. Hoy queremos retomar el tema, pero para centrarnos en uno de estos requisitos concretos, el reconocimiento médico que debe superar todo aspirante a ser vigilante de seguridad.

Con este tipo de reconocimientos se pretende conocer las aptitudes físicas y psicológicas de quienes quieren trabajar en cualquier empresa de seguridad privada en Madrid y que va a tener bajo su control utensilios que pueden resultar peligrosos como pueden ser las armas. Todos los exámenes comienzan con una prueba visual durante la cual se interroga al aspirante sobre sus antecedentes familiares para descartar factores hereditarios que son los causantes de algunas patologías por las que, en caso de ser portador, podrían descartarle para ejercer esa profesión. El examen continúa con un examen de su capacidad auditiva.

Los posibles problemas de índole cardiovascular se examinan a continuación al igual que una comprobación de su capacidad de movilidad. La normativa actual es muy exigente en cuanto a las condiciones de salud de quienes van a trabajar en las empresas de seguridad privada, motivo por el cual también se han de descartar posibles problemas hematológicos, renales o respiratorios. Comprobado el estado físico, la siguiente fase del reconocimiento es acreditar que no padecen trastornos mentales o de conducta ni dificultades perceptivo-motoras que puedan incidir en su toma de decisiones.

Sola quienes superan estas pruebas pueden aspirar a formar parte de la plantilla de Proseco.